NO, HOY NO VA A SER ESE DÍA.

 Hola a todos.

 Hoy deberíamos estar publicando las conclusiones de las dos últimas jornadas sobre el lobo a las que hemos asistido, en Sebúlcor el mes pasado y en Riópar, en el CEA La Dehesa este fin de semana. Todo tremendamente positivo, vamos tendiendo puentes, acercando puntos de vista, planteando soluciones. Pero no, lo pondremos más adelante.
 Durante el día de hoy nos han ido llegando, por diferentes fuentes, unas fotos del acoso a un lobo por una carretera en un paraje nevado. Un acoso que termina con una imagen del animal atropellado junto a un guardarrail, regando la nieve con su sangre. Si ya es bastante repugnante ver las fotos y pensar que todavía hay algún indivíduo que puede atropellar adrede a un animal indefenso y NO NOS OLVIDEMOS, protegido, lo que es realmente vomitivo es leer ciertos comentarios. Gente cobarde, bajuna y miserable aplaudiendo y riendo la gracia. Para personas como nosotros, que buscamos el equilibrio, el diálogo y que haya paz alrededor del lobo es triste encontrarnos con esa panda de energúmenos. Y más triste todavía, encontrar las redes convertidas en un polvorín, insultos y amenazas por todos lados, mientras los radicales de uno y otro extremo, los que hacen caja gracias a alimentar el conflicto, se frotan las manos pensando en la rentabilidad que le van a sacar a este pobre animal. Podíamos tirar la toalla, o caer en el insulto fácil. Pero no, hoy no va a ser ese día.

 Al lobo se le defiende con pasión, desde el corazón, pero con conocimientos y con inteligencia. No vamos a entrar en polémicas estériles, ni mucho menos hacer publicidad de los grupos donde se acochinan los exaltados, los matalobos, los pasados de rosca y los vampiros del lobo. No, hoy tampoco va a ser ese día.
 Las fotos están en manos de quien deben estar. Tenemos plena confianza en la Guardia Civil.
 Y para acabar, esto va para el autor del atropello y para los que son como tú y te aplauden. Tenéis suerte. Mucha suerte. Porque este es un grupo altruista y no nos metemos en pleitos ni cuando nos atacan en lo personal (será que de otra manera no pueden y hay que fabular). De lo contrario, si manejáramos el metálico con el que cuentan y dilapidan otros, esta misma noche vuestro nombre tendría un precio. Con la ley en la mano y con los mejores abogados que el dinero pueda pagar en este país.Y tendríais que responder por cada risita, cada insulto y cada amenaza. Pero no, hoy tampoco va a ser ese día. Aunque algo va a cambiar. Y mañana, sabe Dios con lo que os podéis encontrar. Y no es una amenaza. Es una promesa.

 Un saludo.

Felipe Requena Rivera.

Presidente Grupo Acción Lobo