lunes, 26 de mayo de 2014

Asturias. ¿ Paraíso natural... a golpe de cerrojo?


 Definitivamente, la situación del lobo en Asturias no tiene nombre. Ni apellido. Aunque a nosotros se nos ocurren a botepronto unos cuantos. En los últimos días nos llegan noticias, confirmadas desde Agroganadería, de una actuación por parte del personal del Principado en la Reserva de Ponga, que ha traido como consecuencias la muerte de un macho adulto y la retirada-secuestro de dos cachorros y su posterior traslado a un centro. Hasta ahí, lo que se ha hecho público. Pero vamos a la más que probable segunda parte de esta historia,no menos dramática. ¿ Cual va a ser la suerte de la hembra reproductora y del resto de la camada? En estos momentos, los cachorros están indefensos, no regulan bien su temperatura y dependen al 100% de los cuidados de su madre. Y ésta depende totalmente de los aportes de alimento que le hace el macho. Con lo cual, ahora podemos ver el negro panorama de ese grupo familiar, que a día de hoy se puede considerar inexistente.

 No vamos a entrar en la consideraciones éticas ( hay cosas que no necesitan explicación) de lo que significa perseguir a una especie en época de cría. Lo que queremos saber es por qué un gobierno se deja manejar por las presiones de un grupo exaltado y minoritario dentro de los ganaderos asturianos. En ningún momento han hablado de diálogo, conservación o convivencia. Siempre han pedido CERO LOBOS , o como alternativa , recluirlos en un cercado ( al pie de la letra). Pues este no es el camino. Luego pretenderán vendernos la imagen de PARAÍSO NATURAL. Paraíso sangriento y radical, más bien. Aunque cada vez quede menos de paraíso y más de pastizal para el negocio de unos pocos.

Nacido en libertad y condenado de por vida a hacer de reclamo para turistas.

1 comentario:

Alfonso dijo...

Creo que no están dejando al lobo desarrollar su biología como es debido, matando incluso cachorros y sus madres; quieren exterminarlo para tener el monte a su entera disposición y que los ganaderos afectados no protesten. Con los métodos de prevención de ataques (mastines, estabulamiento...) se pueden minimizar los ataques y todo el mundo se ahorraría un dinero. Pero es preferible que saquen portadas de lobos muertos para que ganaderos y cazadores estén contentos y que las administraciones se tumben sobre hamacas de votos. Seguro que los destrozos que causan jabalíes y corzos en cultivos no figuran ni entre páginas.