La delgada línea roja.

 Algunas veces, los integrantes de Acción Lobo hemos pensado en que lo que hacemos aquí podría tener una cierta similitud con lo que hicieron los defensores del Cañón de Rorke. Eramos pocos, no teníamos ninguna pretensión más allá de hacer las cosas bien, queríamos construir un puente, acercar posturas, enseñar la realidad del lobo. y sin comerlo ni beberlo, nos vimos envueltos en un tremendo follón, y todo por ser consecuentes, por preguntar, por plantear dudas al señor Domínguez y a la organización Lobo Marley. Nos mantuvimos firmes y hemos defendido nuestro puente. Ahora somos más, muchos más, y seguiremos defendiéndolo contra el abuso,  la mentira y la demagogia, venga de quien venga. Pero aparte, hay que hacer más cosas. Seguiremos recopilando datos y estudios, pateando monte, poniendo cámaras, dando conferencias, hablando con gente, abriendo diálogo. Con ese afán nos fuimos el pasado fin de semana a la Sierra de la Culebra, a ver cómo estaban las cosas. Y por allí apareció la sombra de Marley.

Defendiendo el puente.

  Gente. Hablamos con un buen montón de gente. Y muy diversa. Hosteleros, artesanos, personal de la Reserva, agentes de desarrollo local, personas mayores de la zona y hasta la propia Guardia Civil.  Fuimos a escuchar, a que nos contaran su forma de ver al lobo. Y todos sin excepción estaban de acuerdo en varias cosas y sobre todo no entendían ciertos comportamientos. Y nos pidieron que lo difundiéramos.

 El lobo no es sólo la especie, el animal en sí. Es el entorno, el paisaje y el paisanaje. En la Culebra el lobo ha vivido siempre, hasta en las épocas más duras de persecución. Y todas las personas con las que hablamos están muy, pero que muy orgullosas de tener al lobo de vecino. Una de las zonas de mayor concentración de lobo, donde está vigilado, donde se le caza de forma selectiva ( aunque no les guste que se cace), evitando desestructurar manadas. Donde su conservación está asegurada. ¿A santo de que venir a romper la convivencia, a enfrentar a ecologistas contra los habitantes de la Culebra? Otra cosa que no entendían ha sido el cambio radical de actitud obrado en Lobo Marley. ¿Cómo es posible que hace un año estuviera promocionando el festival del lobo y haciéndose fotos con políticos y hoteleros y ahora esté derribando casetas y poniendo en duda lo que se hace allí con el lobo? ¿Dónde tiene problemas graves el lobo, por que no va a Asturias, a Guadalajara, a Segovia o Ávila?


  La Sierra de la Culebra, en general la España rural, tiene un problema. Las personas se hacen mayores y no hay niños. Los jóvenes marchan a las ciudades, no hay trabajo. Cada vez quedan menos habitantes en los pueblos, y los que quedan son cada vez más viejos. Necesitan nuestro apoyo para fijar población. Apicultura , ganadería, setas, turismo rural, teletrabajo, artesanía. Vamos a potenciar eso. No podemos potenciar a ultranza el aullido del lobo a cambio del silencio mortal en los pueblos. Porque lobos y personas deben aprender a vivir juntos.


 Desde Acción Lobo siempre hemos abogado por el diálogo, por convencer para vencer. En hablar con todos, y sobre todo, en escuchar a los demás. Y los habitantes de la sierra de la Culebra pueden dar una lección magistral a otras zonas de España sobre cómo convivir con el lobo. Esta gente te abre su casa, te cuenta antiguas historias de lobos que a su vez les contaron sus mayores, te lleva a ver el lobo. Y no te pide nada. Escuchémosles , nuestro respeto ya se lo han ganado con creces.


 Como curiosidad, la noche del sábado nos dirigíamos a una estación de escucha y, cuando íbamos andando a la luz de los frontales, apareció un coche de la Guardia Civil. Nos pidieron la documentación, muy amables, y mientras cotejaban los datos, nos pusimos a hablar un momento con ellos. Por curiosidad, les preguntamos si habían ido a abrir alguna diligencia con los integrantes de Lobo Marley, como afirma en sus vídeos el señor Domínguez. El Guardia Civil negó con la cabeza y nos dijo que no, que nunca habían ido con ellos a denunciar nada y que eso iba a seguir su curso. A buen entendedor...

 Y por cierto, al cabo de una hora, el lobo cumplió, pudimos escuchar a tres en el frío de la noche alistana.


Por nuestra parte , dejamos zanjada esta especie de guerra con los señores de LM, que nos satura y nos roba energía necesaria para hacer otras cosas más productivas en defensa del lobo y de sus gentes. Hemos dicho lo que teníamos que decir, pero estas historias tapan el resto del trabajo que hacemos. Que les vaya bien, suerte en la vida. Y en los juzgados.